Cada Detalle de Annabel.

Cada detalle de Annabel.

Sepan que he llegado a considerar la cordura como un velo que oculta cuanto de hermoso y extraordinario existe en el mundo. Cuando veo a esos carniceros destripar los cuerpos sólo para averiguar de qué murieron, sin importarles cómo fueron sus existencias, qué les hacía reír o llorar, con qué soñaban o qué amaban o temían, cuando miro a esos estudiantes contener las arcadas desdeñando los misterios que se desvelan ante ellos y, cual atolondrados matarifes, desgarran y siegan, y abren y suturan, con sus ojos a medio cerrar, diciéndose que solo es un mal trago, que solo es carne y nada más, entonces me pregunto si no serán todos ellos los perturbados mientras uno no es más que un tuerto entre los ciegos. Les confieso que no lo sé de cierto y, aun así, espero de ustedes la gracia de escucharme antes de formar su propio juicio.

Empecé de ayudante en la morgue porque nadie más quería hacerlo. Apenas había faena en la granja y aquellas libras podían contribuir a ahuyentar el hambre. Al principio me manejé con ciertos remilgos; hasta entonces no había visto otra sangre que la de los cerdos en las matanzas. Mas poco a poco, mientras contemplaba el proceder de aquella mano curtida escudriñando los cadáveres, me fui interesando por todas esas vísceras y materias que conforman la más íntima esencia de nuestro ser. Al cabo, por encima de cualquier reparo, empecé a apreciar en ellas la obra del altísimo, ya fuera en un hígado hinchado por la cirrosis, ya fuera en un pulmón corroído por los vahídos sulfurosos de las minas o ya fuera en el níveo rostro de una joven aprisionado para siempre en el rictus de su postrer instante. De entre todas esas imágenes, estas últimas eran las más exiguas y sublimes, las que llegaron a conmoverme hasta el dolor.

Pues nada más cautivador tengo visto que una tez tan blanca como la de aquella Mary Rogers, o el perfil tallado en ébano de la esclava fugada del pasado invierno, o la expresión hierática y sublime de la joven sin nombre que tanto se parecía a mi hermosa Annabel. ¿Creen por ello que estoy loco? ¡No consientan que les ciegue el escrúpulo! Todas esas muchachas me llegaban despreciadas, abandonadas como una carga de la que procuraban deshacerse quienes tanto decían haberlas querido. Y yo lavaba sus heridas, y las amortajaba de lino y organza, y les calzaba zapatillas blancas, y las peinaba, y les restituía la hermosura perdida. Sólo yo las quería más allá de la vida pues siempre, en todas ellas, lograba encontrar algo de mi adorada Annabel.

Años hace ya de su muerte y todavía atesoro aquella imagen intacta. Mi querida Annabel, tendida sobre el mármol inhóspito, excelsa en la quietud, serena y durmiente como en cualquiera de aquellas tardes bajo el roble de la colina. Del templo sin mácula de su cuerpo solo quise borrar, cosida y maquillada, la certera herida que le diera fin. Largas horas estuve contemplando a mi bella Annabel, grabando cada rasgo suyo en mi memoria, mientras el reloj de la morgue me recordaba su irrefrenable poder para convertir toda aquella belleza, toda aquella perfección, en un miserable puñado de despojos. ¿Acaso estoy loco por resistirme a perderla? ¿Por perseguir como Orfeo a mi perdida Eurídice en cada gesto de todas esas muchachas, en unas pestañas rizadas como las que me parpadeaban, en unas manos delicadas como aquellas que me cubrían de caricias, en un pelo lacio y sumiso como el que tremolaba sobre sus hombros, en una boca de labios gráciles y tersos como aquella que me susurraba como las olas al abandonar la playa?

Pues desde aquel día me dediqué a buscar los ojos de mi preciosa Annabel en otras jóvenes, y sus labios, y cualquier atisbo de su belleza. Mas no era común que llegaran muchachas a la morgue; solo a veces, la mayoría desfiguradas por la enfermedad o mutiladas por un accidente. Poco podía hacer ya por ellas. Pero algo me impedía desistir, una necesidad irrefrenable que me arrojó a los salones más elegantes y a los más lóbregos establecimientos, allí donde pudiera encontrar juventud y belleza. No fue difícil hallarlas. Después, me procuraba un rincón apartado y, valiéndome de cuanto había aprendido de aquellos fisiólogos, hundía mi cuchillo en el lugar preciso donde la muerte apenas deja señales. Más tarde, cuando me las traían, yo las devolvía a su esplendor.

Puede que mi locura sea ver lo que nadie más ve, o puede que solo forme parte de nuestra condición destruir aquello que se ama. Puede incluso que cualquier esfuerzo resultara inútil en realidad, pues nada podrá devolverme a mi amada Annabel. ¡Llámenme loco si es preciso, que nada me importa ya! Quiera el verdugo abreviar mi sufrimiento, quiera la mazmorra sellar mi redención, que magras condenas serían comparadas con esta de tener que vivir sin ella.

Pueden ustedes juzgarme ahora, aunque me sé perdido. El reloj de esa pared ya descuenta ansioso mis latidos, pero nada más diré en mi descargo. Mas si en algo me han de aprovechar estas últimas horas, será en recordar una vez más cada detalle de Annabel, su figura, grácil y desenvuelta, las pecas que salpicaban el rubor de sus mejillas, esa graciosa cicatriz que tenía en la rodilla o la que le hice con mi cuchillo en la yugular.



Este relato es mi participación en el concurso de relatos de El Tintero de Oro dedicado a Edgar Allan Poe.


Conforme a las bases del concurso, en este relato, de 900 palabras de extensión incluyendo el título, se utiliza el nombre de Annabel, tomado del poema Annabel Lee de dicho autor. 

Comentarios del autor.

Los que estamos en este mundillo somos escritores que escriben para escritores, pues la mayoría de quienes nos leen y, seguramente, aquellos cuya opinión más nos importa, son a su vez escritores. Pienso que una buena forma de colaborar unos con otros en nuestro camino de aprendizaje es mostrar nuestro proceso creativo; así, unos podemos aprender de otros, ya sea de los aciertos, de los fallos, o de la intención con que se intentaron. 

A riesgo de parecer pretencioso, me permito pues comentar mi propio relato, no porque piense que sea un modelo de nada, sino solo para mostraros mis intenciones y daros la oportunidad de aprender de mis propios errores.

Poe.

Para mi era un reto dentro del reto. No quería limitarme a escoger un elemento de alguno de sus relatos y montar mi historia sobre él. Quería acercarme a su lenguaje, a su forma de narrar, incluso a sus intenciones si era posible, y para ello el paso previo era tratar de conocerlo. De la lectura de sus relatos extraje estos elementos que he intentado integrar en mi relato.

Annabel Lee.

Huyendo de los clichés del género me dí de bruces con Annabel Lee, y en ese momento me di cuenta de que, más que un cliché, era un arquetipo. Escoger ese nombre para mi difunta protagonista podía resultar tremendamente evocador, por mucho que mi relato fuera por otros derroteros.

El corazón delator.

Por mucho que se nombre ocho veces a Annabel en el relato, el verdadero referente ha sido otra historia de Poe: "El corazón delator". Me cautivó en cuanto lo leí. Aunque la historia parezca sencilla en apariencia, y los motivos queden difusos como veo que es común en Poe, la narración desde el punto de vista de un perturbado me pareció magistral. Es muy común en Poe la narración en primera persona, como lo es presentar la historia desde un plano más bien filosófico, pero en este caso me atrajeron de tal manera que opté por seguir el modelo.

Poe, Cortázar.

Para utilizar un lenguaje como el de Poe tendría que haber escrito en el idioma de Poe; afortunadamente, la mano de Cortázar no baja el listón, sino que lo sube. Confieso un punto de impostura al utilizar un pretendido lenguaje decimonónico o recurrir a expresiones del tipo "ya fuera en un hígado hinchado por la cirrosis, ya fuera en un pulmón corroído por los vahídos sulfurosos de las minas o ya fuera...", pero creo que en este asunto reside gran parte del peso de la ambientación que quería darle al relato. 

Más de Poe.

Hay más referencias a Poe en el relato, desde el propio tema de la necrofilia a esa "Mary Rogers" que es el verdadero nombre de la víctima en "El misterio de Mary Rogêt", basada en un caso real. Está también el reloj, una referencia muy presente en la obra de Poe, ese guiño a Orfeo y Eurídice que retrotrae al romanticismo, está también la morgue, por supuesto, y no sé si de alguna forma no consciente pueda haber incluido de forma implícita alguna referencia más, lo que no sería extraño porque he leído mucho Poe estos últimos días.

Las descripciones.

Normalmente las dosifico hasta lo mínimo imprescindible. En mis inicios solía recrearme con descripciones que no aportaban absolutamente nada a la historia. Aprendí a prescindir de ellas, y a cambiar el peso desde el adjetivo al verbo siempre que era posible. Usar Annabel ya me ahorraba un montón de descripciones, pero aún así las incluí para reforzar ese aspecto, digamos, poético, del personaje. De hecho, en un párrafo experimento con la comparación de las mujeres asesinadas con Annabel asignando a aquellas los sustantivos y a ésta los verbos ("en unas pestañas rizadas como las que me parpadeaban, en unas manos delicadas como aquellas que me cubrían de caricias..."), creo que esto ha funcionado bien, me gusta como ha quedado ese párrafo, no sé como lo veréis vosotros.

La trama.

He tratado de que la trama funcione a dos niveles. 

Uno de ellos, el más evidente, presentar la necrofilia del narrador / protagonista como una perversión propiciada (en parte) por la muerte de un ser querido, para después convertirla en el motivo por el que se cometen una serie de crímenes para, con el giro final, destruir todo ese esquema argumental y obligar a que el lector (vaya, he sido un chico malo) no encuentre más motivo para los actos de este ser perturbado que la propia maldad. 

Eso me parece muy de Poe, aunque no sabría explicarlo bien. No buscar tanto la secuencia lógica de hechos, ni profundizar en las causas aparentes (en "el barril de amontillado" no le veo mucho motivo al crimen, y en "el corazón delator" ese tipo se carga al viejo solo porque el pobre hombre tiene una catarata), quizás porque quiere presentar la maldad en estado puro, sin ambages. Tal vez como vendetta contra esa vida que le ha tratado tan mal... 

Otro nivel, que me interesa bastante, es el de la Voz. Nuestro narrador comienza con un  "Sepan que he llegado a considerar...", frase que en ningún momento aclara a quién se dirige y por qué. De hecho, he tratado de mantener esa incertidumbre durante todo el relato hasta que, al final, un simple reloj (Hola, Edgar) reubica toda la acción. Me gusta este efecto, hacer que la propia narración participe de la trama, o viceversa.

El giro final.

Hay veces en que construyes una historia como un campo de minas, hay otras en que te guardas toda la artillería para el final. Este es el caso. Dejar un cabo suelto que, al final, lo pone todo patas arriba. ¿Lo he logrado? No lo sé. La medida del resultado de un final de este tipo, que apuntaba a final cerrado y, de repente, acaba en abierto y te deja descolocado, es que lo cambie todo de tal manera que te hace volver a leer el relato, porque ya es otro. ¿Lo he conseguido? No lo espero, eso es muy, muy complicado de lograr, pero ahí queda el intento...

Conclusión.

Lo más importante para mí es que me he divertido mucho haciendo esto. Si no, no merecería la pena. Espero que os haya gustado el relato y, sobre todo, que estas explicaciones os sirvan para entender cuales eran mis intenciones... A vosotros os corresponde decidir si las he llevado a cabo con un mínimo de dignidad. 

Muchas gracias por vuestro tiempo, un abrazo.

Comentarios

  1. Gracias por las aclaraciones sobre tu relato.
    El protagonista empieza siéndome raro y alguien en quien no confiar y acaba siendo (para mí) un ser despreciableque no merece nada más que un tiro en la frente. Me ha dado rabia la altivez con la que cuenta todo, veo más maldad que enfermedad.
    Si tu objetivo es que el lectorsienta asco del personaje, conmigo lo has conseguido. 😊👍

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    1. La verdad es que construir un héroe me parece bastante sencillo: coges a un tipo insignificante, te dedicas a putearlo durante todo el relato y al final lo enfrentas a una decisión en la que le haces escoger la opción en que se sacrifica por los demas. Fácil.

      Ahora, construir un villano es otra historia. El villano es creativo, mientras que el héroe se limita a reaccionar. El villano tiene objetivos claros, una perseverancia incombustible, suele ser culto e inteligente, y si quieres un villano de los buenos, tiene una compleja lucha interior contra si mismo que condiciona todos sus actos. La mente del héroe es plana y uniforme, la del villano esta plagada de aristas.

      Si de esto se deduce que un relato es tan bueno como el villano que contiene, entonces... ¡me encanta que te de tanto asco mi personaje! De eso se trataba.

      Un gran abrazo, y muchas gracias!!

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  2. Gracias, Isra, por participar con este relato en el homenaje que dedicamos este mes a Edgar Allan Poe. Un abrazo y suerte!
    PD. Me han parecido fantásticas tus notas post relato, como bien dices siempre es una delicia leer cómo, en este caso tú, has "cocinado" tu historia. Sin duda es algo que nos enriquece a todos. Un abrazo!

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    1. Gracias a ti por la iniciativa, brillante, y por tu esfuerzo que nunca te agradecemos lo suficiente. En particular te debo esta vuelta a Poe, gracias por convencerme.
      En cuanto a mis notas, bueno, mostrando estas ideas trato de que los demás al menos puedan aprender de mis errores.
      Un abrazo!

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  3. Escalofriante y terrible relato. Asombrosamente similar al estilo de Poe, y tan bien escrito que cada párrafo es un deleite de la mejor literatura. Nos hundes sin remedio en la profunda y desquiciada locura de tu personaje, pero con tan deliciosa exquisitez que una no sospecha el desenlace, ni su puntilla final...
    Tristeza, belleza, horror y conmoción en una sola dosis, envuelto en el mejor estilo. Enhorabuena, es un gran relato.

    Tú análisis es muy interesante, me ha gustado mucho saber cómo lo has hecho, y también tus diferentes inspiraciones en Poe, la voz, estilo, el lenguaje, tus expectativas... Tendríamos que animarnos todos a hacerlo de nuestra historias (¡ah, y giro final conseguido!)
    Un abrazo :)

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    1. Muchas gracias, Maite, por tu comentario. Esa locura que he intentado recrear esta magníficamente desarrollada en "El corazon delator " de Poe, que he tomado como referencia. Me hizo pensar en que la locura tiene sus propias reglas, que el psicópata se acoge a su propia lógica dentro de la que sus actos están justificados, por mucho que a los demás nos parezcan auténticas barbaridades. Sin eso, la historia no se sostiene. Por poner otro ejemplo, ¿Cómo puede funcionar "Psicosis", cuando se cargan a la protagonista a mitad de la historia? Pues por la mente de Norman Bates, que es la clave que sostiene todo el asunto.

      Ya ves que desvío el tema a dos grandes, Poe y Hitchcok, que mi relato es pobre ejemplo de nada. Pero está la intención, que es lo que importa.

      Te animo a abrir tu proceso creativo a los demás; no solo por lo que podemos aprender de ti, sino también por lo que uno mismo aprende tratando de analizar su propio trabajo, es muy enriquecedor, merece la pena.
      Un gran abrazo!
      (Ahora empezaré a comentar los otros relatos, no quería ni leerlos hasta terminar el mío)

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  4. Del deseo de restaurar la belleza a esas mujeres muertas, por recordarle a su amada Anabel, pasó a ser un asesino de bellas y elegantes mujeres. Que ha sido atrapado y morirá.
    Está el estilo del escritor homenajeado.
    Saludos.

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  5. Hola, Isra. Pues me ha gustado mucho tu relato. Me encanta la voz narrativa, cómo ese soliloquio trasluce la locura del personaje y la pura maldad y falta de arrepentimiento con que concluye. Los ecos de Poe recorren también toda la historia con mucha naturalidad. Estupendo tu aporte. Felicidades y mucha suerte.

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    1. Pues muchas gracias, Marta. Cuando se me ocurrió la idea general, pensé que esa voz era la más adecuada para adentrarnos en una mente perturbada y dominada por la maldad, aparte de que daba lugar a un vocabulario y una forma de expresión que creo conectan mucho con Poe. Haces hincapié en un elemento importante que he visto bastante en Poe: la falta de arrepentimiento; la maldad, en estado puro, tiene su propia lógica y sus propios parámetros, en los que no cabe el arrepentimiento pues supondría una negación de todo lo demás. Yo creo que Poe no está tan interesado en mostrarnos el triunfo del bien, como en enseñarnos lo que ocurre cuando triunfa el mal; en el fondo la lección es la misma, pero pienso que Poe le confía las derivadas éticas al propio lector.
      Gracias de nuevo, un abrazo!!

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  6. Hola Isra, la verdad es que creo que te ha quedado excelente. El lenguaje, la forma de narrar, las alusiones a la obra de Poe. Has creado un personaje que no se nos olvidará de la mente por un tiempo. La necrofilia que sugieres es un gran acierto. No soy buena para analizar pero sé lo que tu relato me ha hecho sentir y lo agradable que fue leerlo. Enhorabuena...

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    1. Muchas gracias, Ana, me alegra leer que el relato te merece esa opinión. En cuanto a los análisis, decirte que yo creo que en el fondo lo que realmente importa es esa sensación que te deja cualquier obra o escrito, pues, ¿no trata todo esto en realidad de transmitir emociones?
      Pues... ¡yo te transmito mi gratitud y un buen abrazo!

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  7. Hola, Isra. Primero decirte que me ha encantado tanto el relato como las aclaraciones. Se refleja mucho oficio invertido. Segundo, decirte que para mí sí que conseguiste que ese giro final tergiversara todo el sentido del relato.
    "Sepan que he llegado a considerar la cordura como un velo que oculta cuanto de hermoso y extraordinario existe en el mundo", esa frase me encantó. Aquí, una vez sabido el desenlace, todo cobra otro sentido, el sentido de la locura del personaje, donde se cree un cuerdo entre los locos que actúan dentro de la cordura. Y todo centrado en un discurso del narrador protagonista con un estilo totalmente de Poe. La voz la he sentido como si fuera del mismo homenajeado, se percibe el esfuerzo por hacerlo y el amor a sus letras.
    En definitiva un relato de matrícula, con el que he disfrutado en la primera lectura pero que me ha sobrecogido en la segunda.
    Enhorabuena, porque esta sí es una obra maestra.
    Un abrazo y mucha suerte!

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    1. Muchas gracias, Pepe. Quizás el mejor premio de este concurso de David sea que nuestros relatos lleguen a otros y estos dediquen su tiempo a leerlos y comentarlos. Todos necesitamos y agradecemos ese feedback, tal vez porque todos los aprendices de este oficio estamos demasiado solos en nuestro camino.
      Mi relato no es una obra maestra en absoluto, te agradezco el exceso pero solo es un texto mejorable, un paso más en mi propio camino de aprendizaje. Desde luego consuela mucho saber que el camino no es muy errado, porque...

      ¡Al carajo! En vez de esto, hablemos de esa frase que te ha gustado. En realidad solo es un triste remedo de esta otra de Jane Austen "Es una verdad universalmente reconocida que un hombre soltero en posesión de una buena fortuna debe necesitar una esposa", con la que empieza "Orgullo y prejuicio".

      ¿Existe forma mejor de entrar con decisión en un relato? Una afirmación tajante, lapidaria, que establece una premisa fundamental para después tener toda una historia para demostrarla. O para rebatirla. Pues ya ves, esa era la intención, en parte también para motivarme: empezar con gallardía (en mi pueblo, con dos ya-sabes).

      Muchas gracias de nuevo, un abrazo.

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  8. Magnífico relato. Por un momento pensé que si figurara en una selección de cuentos de E.A.P. uno no podría negar su autoría. Has conseguido su voz, su pensar, y hasta su desesperación. Felicidades.

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    1. Muchas gracias, Juana, creo sinceramente que esa comparación me viene enorme pues, si me cabe algún mérito, seguramente sea el de haber leído mucho a Poe en estos días, al extremo de que su estilo de alguna forma me haya "poseído". Bromas aparte, el peligro era caer en la burda imitación, espero haber salido airoso al menos de eso.
      Me alegra mucho que te haya gustado, un abrazo.

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  9. Hola Isra. Un relato muy bien escrito, con pulso firme y frases cargadas de fuerza, muy en la línea de la literatura gótica. Recreas el estilo y la forma de hacer de Poe a la perfección, ese diálogo con el lector, los monólogos interiores, la sutil línea que separa la locura de la cordura, la justificación de sus actos siempre en pos de un supuesto bien mas elevado que no admite dudas ni titubeos en la forma de pensar del personaje, esas preguntas que el mismo protagonista formula y en las que la respuesta no hace sino mas que reforzar su enfermiza forma de razonar las cosas... sin duda te has empapado del espíritu de Poe para afrontar este reto. También el giro final, en el que con una sola frase se le da la vuelta a la historia y el narrador pasa de víctima de una pérdida irreparable y traumatizadora a ejecutor y asesino desprovisto de empatía. El haber construido un personaje odioso (si alguna simpatía despertaba, esta queda diluida en el final) es otro gran mérito, pues conseguir que odien a tu personaje es mas difícil que conseguir que lo amen. En definitiva un gran trabajo. Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Jorge, por este enorme placer que produce comprobar que has leído mi relato con tal interés que me devuelves en tu comentario un análisis tan preciso y certero que ¡ahora soy yo quien tiene que volver a leer mi propio relato! Ese nivel de comprensión es muy de agradecer porque demuestra las molestias que te has tomado en leer y comentar y, desde luego, tu buen juicio en ambos empeños. Consecuencia lógica e inevitable es que ahora mismo me vaya de cabeza a leer tu relato (si lo has publicado ya) porque me has generado tales expectativas comentando que te quiero conocer escribiendo, sin perder un solo minuto.
      Muchas gracias de nuevo, un gran abrazo.

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  10. Estoy amartelado con estos tipos a los que nadie tiene en cuenta, amantes de "las piezas frías": sepultureros, encargados de la morgue, empresarios de pompas fúnebres...existen en largo abanico, y este protagonista es un verdadero enloquecido insano con el recuerdo de su "Filis", en este caso Annabel....¡pero quién podría sustraerse a tanta pasión tras disfrutar una y otra vez el poema de Edgar(a mi me enamora toda su poesía) aunque sea en la ficción! Aquí este hombre vivió de veras su arrobo y sus circunvoluciones cerebrales dieron el salto sin pértiga. Tal originalidad es la marca de agua del relato y me empapa al leerlo, y no dejo de pensar en las vicisitudes de la locura y otras frenopatías de variado signo y que nadie puede poner la mano en el fuego pensando que los rectos caminos de la vigilia no van a acabar sumergidos en su vida. ¡Así pues, muy bien el haberte metido en estos mimbres y dejar unas cuantas pistas de cómo lo has hecho en tu esquema mental! 🕴

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    1. Presumo que has percibido que cada vez que se nombra a Anabel Lee en este relato se ha tenido el cuidado exquisito de respetar los mismos epítetos que Poe le dedicaba en su poema, aunque no en el mismo orden. Pues por aquí se ha leído tanto Poe en estos días que no solo se le ha empezado a conocer, sobre todo se le ha aprendido a respetar. De estos mimbres, amigo si así me lo permites, me llevo no solo ese respeto, sino un buen cargamento de esencias del maestro que añadir a mi aprendizaje.

      Este viejo te promete que el viaje ha merecido mucho la pena, pero el niño hoy no te puede hablar, que es más de antojos y se quedó prendado de un faro. Se ve que el rapaz va entendiendo.

      Un abrazo.

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  11. Enhorabuena Isra buenísimo relato y se agradece las explicaciones de la historia ya que nos meten mas aun en el relato. Buena semana.

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    1. Muchas gracias, Ainhoa, me alegra que te haya gustado, y que las explicaciones hayan tenido alguna utilidad.
      Un abrazo!

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  12. Hola Isra, excelente relato, como esa mente enferma cuenta "su trabajo", el placer de acomodar esos cuerpos muertos, devolver la belleza a esas jóvenes que él mismo asesinó, el amor y ese giro al final que no imaginaba, realmente me gustó mucho.
    Excelente toda la explicación que escribiste, y si bien el homenaje es a Poe, lo cuál creo has logrado muy bien, Cortázar me encanta.
    Mucha suerte en el concurso, saludos, PATRICIA F.

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    1. Muchas gracias, Patricia. Pones el acento en lo mas difícil de este trabajo, introducirse en una mente así y tratar de imaginar como funciona, cuando va en contra de todo lo que pienso y creo. Negarle hasta el remordimiento. Pero tal vez mostrar la maldad sea una buena forma de combatirla.

      En cuanto a la suerte, ¿te parece que exista mejor suerte la de hallar personas como vosotros, participar de esto, recibir vuestros comentarios? Es más de lo que podría desear.
      Gracias a ti, y a todos. Un abrazo.

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  13. Hola, Irsa. Ante todo un placer leerte. Un relato realmente interesante, muy Poe, desde luego. El protagonista defiende su necrifilia ante un jurado invisible, como ya hiciera aquel otro en El corazón delator, relato al que homenajeas maestralmente. También interesantes son tus notas aclaratorias. Te abres a nosotros sin tspujo alguno y nos ayudas a comprenderte, giándonos por el laberonto de las palabras.
    Sin duda alcanzarás una posición muy alta. Felicidades.

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    1. Muchas gracias, Bruno. El corazón delator me parece una historia apasionante, sobre todo por la dificultad de plasmar una mente perturbada en un escrito. Me alegra que esas explicaciones hayan ayudado a comprender mis intenciones con este relato.
      Un abrazo.

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  14. Hola, Isra. Hay tantos puntos a tener en cuenta en tu admirable aporte que no sé por donde empezar y no quiero alargarme demasiado.
    - Lo primero, el sugerente título.
    - La sabia mezcla de ingredientes entre poéticos y macabros
    - El uso del lenguaje que resulta algo artificioso y arcaico (con voluntad de que así fuera, seguro), sin olvidar lo poético y romántico en especial en las descripciones de su adorada y sublimada Annabel. Lo que toca. Me ha encantado el susurro de las olas, no en vano el poema de Annabel comienza con “En un reino junto al mar…”
    - Las larguísimas frases del soliloquio primero que nos mete en escena con el uso de la conjunción “y” que no me resultan nada cacofónicas a pesar de su reiteración. En especial me gustó el “desgarran y siegan, y abren y suturan…” , tanto como cuando él lavaba y amortajaba y peinaba restituyendo la hermosura perdida” MUSICALIDAD, y la sutil mezcla de conceptos que nombré al principio, tan dispares entre ellas.

    Y olvidándonos de las herramientas que has usado, me interesan las sensaciones que has conseguido. Por ejemplo, el desdeño por los estudiantes-carniceros que no comparten el placer de una buena disección para descubrir los misterios de las emociones que tuvieron en vida los cuerpos yacentes.

    Y termino el rollo que se hace eterno, y mi café mañanero también: no he juzgado al asesino en ningún momento, no he sentido antipatía por él (en la vida real por supuesto que lo haría), pero literariamente hablando, es un tipo de personaje perfecto, considerando “sus asesinatos como una de las bellas artes” parodiando el título de Thomas de Quincey.
    ¡Enhorabuena!



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    1. El lenguaje que he usado tiene un punto de imitación e impostura. ¿Sabes? Creo que cortando y pegando con arte frases de Poe se podrían construir muchas, muchas historias. Porque Poe (que me perdonen los puristas) me resulta muy uniforme, y esto no es un defecto, sino fidelidad a un modo de escribir.
      Pero me centro en el soliloquio, realmente buscaba ese ritmo, no se si lo logré. Porque me gusta la música, toco instrumentos, hago arreglos, está siempre ahí, de fondo, en cualquier cosa que hago. Y con esa palabra, musicalidad, me has tocado en toda la fibra. ¿Sabes que hago cuando corrijo? Tarareo los párrafos. No como cuando cuentas sílabas al escribir poesía, sino buscando esa extraña geometría de los sonidos de las palabras. Para escribir hay que amar las palabras, no solo por su semántica, también por su forma. Por eso, quizás, mis textos resultan artificiosos, rebuscados, pretenciosos incluso. Me resisto a limitarme a las 3000 palabras que usamos a diario, cuando el diccionario está lleno de tesoros. Eso es lo que pienso y siento, otra cosa son los resultados... pero el camino es largo, y todo llegará.
      Un gran abrazo

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    2. Hola de nuevo, Isra. Vengo sin garlopa pues no la necesito.
      Estoy de acuerdo en lo de la "impostura", no en lo de la "imitación", no es para nada un corta y pega, aunque, sin duda, hay espíritu y modos poeianos. Y sobre lo de pretencioso, si está bien escrito ¿qué más da si así lo requiere el texto?¿Acaso es pretencioso Proust?, es preciosista, que es otra cosa. Serías pretencioso si la textura de tu prosa la hicieras para deleite de la vanidad del autor, y fueran palabras vacías, y no como tejido y herramienta para potenciar el personaje o situación que pretendes. No siempre la sencillez suma puntos, y te lo digo yo que cada vez soy más simple escribiendo (espero que no simplona)
      P.D. Estoy deseando que el colega Javier Rodriguez Morán venga a leerte (Ya vi que escribió un aporte, pero aún no he tenido tiempo de leerlo), y te comente algo, sus apuntes son siempre interesantes y se aprende de ellos.

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  15. ¡Ah! y como tengo tu permiso para diseccionar tu relato, si encuentro algo que arañe te lo diré. Por lo pronto se me ha olvidado pasar la garlopa, el cepillo que limpia de virutas innecesarias. Creo que no encontraré nada, he leído entregada, que es como se debe leer, gracias a tu eficacia narrativa.
    Chim púm y fin

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    1. ¡Por favor! ¿Mi permiso? ¡Mi eterno agradecimiento! Lee, y desgarra, y siega, y abre y sutura porque no hay nada que ayude más a aprender que el rarisimo y arrojado acto de que alguien con gusto y criterio te señale tus errores. Y hazlo siempre en público y sin remilgos, que así otros pueden aprender de mis fallos. No te puedes imaginar lo que significa para mi.
      Un abrazo, amiga mia.

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  16. Hola, Isra. Creo que más que acercarte , has conseguido que te posean el tono, el lenguaje y la narración del propio Poe. En cuanto al personaje , me parece que está perfectamente dibujado , con la locura en todo su esplendor. Me parece un magnifico relato , un trabajo muy elaborado en fondo y forma. Muchas felicidades.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Pedro, por esos comentarios. Quiero pensar que si el relato es bueno, es precisamente porque me he imbuido de Poe de tal manera en estos días que... esto... ¿no tendrías el teléfono de algún exorcista de guardia...?

      En serio, muchas gracias, un gran abrazo.

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  17. Hola Isra, todo un alarde de una clase literaria, al menos para mi que no conocía tanto a Poe. Toda la información introductoria del concurso que nos hace David y luego contar con tus aportaciones en un caso concreto: un relato escrito inspirado en las obras de Poe. Pero aún hay más. Empaparse del tono, el lenguaje, los personajes y (casi) la propia psique de Poe para hacer un relato fidedigno. Qué se puede decir. Es un análisis literario en toda regla; ese autocomentario con un descubrir, origen y modo de la historia al lector. Sin palabras. Ahora solo invitas a que vuelva a leerlo con una información extra. Gracias por este trabajo, compañero. Un abrazo

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    1. Muchas gracias a tí, Emerencia. Si ese análisis ha servido para que se vea la historia de otra forma y, sobre todo, para compararlo con vuestro propio análisis conociendo mis intenciones e ideas, y encontrar así errores y espacios de mejora, entonces creo que ha sido útil y ha merecido la pena.

      En cuanto a Poe, estoy ahora mismo en fase de desintoxicación, jejeje.

      Un abrazo!!

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    1. Muchas gracias, Paco, me alegra mucho que el texto te haya causado esa impresión y, sobre todo, que cites la palabra trabajo, porque a ti, y a mi, y a todos los que de una forma u otra nos dedicamos a (en mi caso aprender a) escribir, rara vez nos reconocen todo el trabajo que ponemos en este empeño, pues esto es mucho más de transpiración que de inspiración, y eso es algo que, por encima de que un relato te salga mejor y otro peor, nadie nos deberia discutir, pero pocos nos reconocen.
      Un abrazo.

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  19. Hola, Isra. Si en una primera lectura, tu relato me ha parecido brillante, tras leer tus comentarios, enormemente didácticos y clarificadores (y que superan en extensión la del propio relato, je,je), me he visto obligado a releerlo, con lo cual he visto enriquecida mi impresión inicial. Yo habría sido incapaz de hacer un análisis tan pormenorizado del relato con el que participo. Si hacer un comentario de cualquier texto ya es una tarea harto difícil para mí, hacerlo de un texto tan rico en expresiones y sutilezas como el tuyo, ya es algo casi imposible. Por lo tanto, desde mi falta de elocuencia crítica, solo puede añadir que he disfrutado enormemente con la lectura de este texto, que merece ser el ganador de este concurso. Claro que todavía me quedan bastantes relatos por leer y podría cambiar de opinión, ja,ja,ja.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Josep, pero ¡no me puedo creer que digas eso sobre analizar los textos! ¡Si todos lo hacemos! El mero hecho de leer ya implica un primer análisis para comprender, y de forma interior reconocemos estructuras, vocabulario, ritmo... todo esto que nos hace decidir con solo una lectura si ese texto nos gusta o no. Que quizás todo eso tiene un nombre cada vez más enrevesado cuanto más profundizas, pues imagino que si, pero parte del aprendizaje es meterse también en estos jardines. Yo me guío básicamente por aquellos comentarios de texto que hacíamos en primaria y bachillerato, esa es mi referencia principal, y siempre libros de consulta a mano.

      Pero estoy seguro de que puedes hacer analisis mas complejos y sesudos que el mío, es más, te recomiendo que los hagas con tus trabajos porque eso ayuda muchísimo a mejorar, y también porque, por desgracia, en esto de aprender a escribir estamos todos tan solos que, a falta de alguien que nos guíe, eso también lo tenemos que hacer nosotros.

      Muchas gracias por tus palabras, un abrazo!

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  20. Hola, Isra.
    Has creado un asesino en serie, de eso no cabe duda, miedo da de lo que es capaz en la locura que transita tu protagonista, que ve en lo que hace algo bueno, cuando la realidad es que pone los pelos de punta del miedo que genera. Temor por como la mente humana a veces puede desvirtuarse de esa manera, un ser terrorífico y maligno.
    Muy buen relato. Escalofriante.
    Mucha suerte en el concurso.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Irene. Si te fijas, el componente principal de la locura de ese asesino es la incapacidad para distinguir entre el bien y el mal. En lo demás sus acciones son logicas, su ética es coherente, sus argumentos se sostienen. Solo falla ese componente fundamental; tan es así que si me preguntaras cómo he creado el personaje, te podría responder que cogí a un tío normal y le quité una pieza.
      Un abrazo!

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  21. Hola, Isra. Tu relato es magnífico. Mientras leía pensaba que de alguna manera estaba leyendo a Poe. Como bien nos indicas al final, Cortázar (entiendo que lo mencionás por sus traducciones) es un buen aliado para lograr incorporar ese estilo. Pero la historia que nos relatas nos lleva más allá del estilo, nos abre la puerta a lo inesperado.
    Un abrazo

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    1. Muchas gracias, Mirna. Efectivamente, nombro a Cortázar por sus traducciones de Poe, aunque habría otras mil razones para hacerlo. Y me quedo con esa sensación tuya en la lectura; era un riesgo importante caer en la imitación, no sé si lo he logrado evitar.
      Un abrazo.

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  22. Hola, Isra, creo que es el primer relato tuyo que voy a comentar y espero por supuesto que no sea el último. Queda claro, después de haber leído ya unos pocos relatos de los compañeros, que con tu creación buscabas imitar al máximo el estilo de Poe en sus obras, lo cual sin ser un entendido al respecto me parece que lo has conseguido muy brillantemente. Creo entender también por el vocabulario seleccionado utilizado que buscabas ambientar la historia en el siglo XIX, final de la Regencia y época Victoriana. Los relatos con ambientación histórica tienen sus dificultades. En la forma de un soliloquio por parte del protagonista, enmarcado en lo que aparentemente es un… ¿juicio?, el tono del protagonista es el propio del alegato de una defensa, aunque destila algo de egocentrismo, soberbia y desprecio. Como estudio de un personaje algo narcisista y trastornado te ha salido de diez. En el párrafo inicial ya nos dejas claro, o a mí me lo parece que no es un narrador fiable por el desenfoque que hace de la realidad que nos describe, lo que me hizo percibir su discurso de forma especial. El uso que el protagonista hace de una palabra me planteo alguna duda por su ambigüedad en el contexto, se trata de “libras” al comienzo del segundo párrafo, al poder ser una unidad monetaria o de peso. No quiero reiterarme, aunque lo haría gustoso, en los detalles magníficos que realzan tu creación pues los compañeros ya han incidido en ello y tienen mucho mejor criterio que yo. Creo que has creado un muy buen relato de terror gótico, que sin duda alcanzará un buen puesto además de recibir los elogios de todos los compañeros.

    Suerte en el Tintero y un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Carles, yo también espero que vengan más oportunidades para leernos y comentarnos el uno al otro, sobre todo si vas a tratar mis textos con ese guante exquisito. Pero no me prives por favor de la crítica, que es lo que más ayuda. Muy interesante lo que comentas del vocabulario; efectivamente, esa es la época, pero había mucho donde elegir pues, precisamente, leo mucho del XIX; si en un extremo estaba la imitación, en el otro bastaba con introducir aquí y allá algunos arcaísmos, y ninguno de los dos me gustaba. Porque además importaba la sintaxis, y también imbuirse en el estilo de Poe. Espero que el resultado haya sido al menos digno.
      La frase inicial es toda una declaración de intenciones: arrancar con energía, dejar claro que el sujeto es de los que creen que todos los demás llevan el paso cambiado, y establecer un axioma que el relato se tiene que encargar de ratificar.
      Las Libras. Me refería a la moneda, y tal vez debería haber escogido "peniques" para fijar mejor el concepto (unas libras eran un verdadero capital en aquellos tiempos, el salario de un ayudante seguramente se contaría en peniques).
      Las facetas de la personalidad del protagonista yo creo que deben emanar de sus actos y, en relatos de este tipo, de sus razonamientos. Describirlas literalmente me parece un error. Para construirla actué por eliminación: como rasgo principal le quité la capacidad para diferenciar el bien y el mal; eso deriva lógicamente en nula capacidad de arrepentimiento y en ausencia total de empatía. Es esa incapacidad para el arrepentimiento lo que lo diferencia del protagonista de El corazón delator, que de hecho fue mi modelo para este personaje.
      Te agradezco mucho tus comentarios con los que ya ves que coincido (con esta maldita tendencia que tenemos muchos de autoexplicarnos),

      Un abrazo!

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  23. Me ha encantado, Isra. Las descripciones, el tono del relato, esa mezcla de morbo y romanticismo. Genial. Enhorabuena! Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, María Dolores, me alegra mucho que te haya gustado.
      Un abrazo!

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  24. ¡Genial relato, Isra!, al principio pensé que el protagonista mataba a las mujeres para poder reencontrarlas en la morgue y a la vez reencontrar a Annabel en ellas, pero realmente me ha sorprendido el final, ya que se me hizo completamente impredecible, ¡él mismo había matado a Annabel!
    Como ya te han dicho otros comentarios, las descripciones están muy bien logradas y el suspenso se mantiene hasta el final.
    Me encantó. Mucha suerte en el concurso.
    Un saludo.

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    1. Muchas gracias, Cynthia, es una suerte que me viniera esa idea para el final, porque realmente lo cambia todo.
      En cuanto a la suerte para el concurso... ya he tenido bastante con todos estos comentarios que me estáis dejando por aquí, así que la suerte es haberos conocido.

      Un abrazo!

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  25. Muy buen relato a mi entender, tanto el argumento, la historia y la forma de contarla. Creo que has utilizado con acierto, ciertas herramientas literarias. Al igual que has mantenido convenientemente un suspense y un interrogante que desvelas justo al final de la narrativa en primera persona.
    Un gusto el leerte.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Francisco, me alegra mucho que te haya parecido bueno.

      Un abrazo!

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  26. Magnífico relato. Oficio y artesanía que se demuestra en el acierto de elegir una voz narrativa en segunda persona. Eso permite un tono desafiante ma non troppo dirigido al lector, para que este se involucre y aguante el monólogo enloquecido del personaje. El resultado es un producto que es una lección de maestría y fuerza narrativa, de la que hay bastante que aprender. Es un placer la lectura de este trabajo. Gracias por el aporte, Isra. Un abrazo y salud

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    1. Muchas gracias, Javier, por este comentario escueto y certero que va directo a la diana: La voz narrativa. Creo que este relato no lo podría haber escrito con otra voz, ni desde otro punto de vista. El punto de vista, haciendo que el narrador sea un personaje, permite ahondar en las profundidades de su mente perturbada, pero es la voz en segunda persona, como has descrito perfectamente, la que constituye el vehículo perfecto para mostrar ese desequilibrio a través de su discurso.

      En esto puede haber un resultado de lo que aprendí con el relato sin puntuación y aquellos comentarios ad hoc. Creo que el cambio fundamental en mis últimos trabajos esta siendo darme cuenta de que en vez de utilizar los recursos de forma intuitiva debo razonar y documentarme sobre su uso.

      Es algo que en parte os debo a vosotros.

      Muchas gracias de nuevo, un abrazo

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  27. Un gran relato al mas puro estilo Poe.
    El protagonista busca en otros cuerpos la belleza de su amada y eso le lleva a situaciones inimaginables.
    Todo un lujo leer tu relato Isra.
    Saludos
    Puri

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    1. Muchas gracias, Puri, por tu comentario, el verdadero lujo es contar con compañeros como vosotros. Un abrazo.

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  28. Hola, Isra. Como ya nos conocemos, por estos y otros lares, no me voy a andar por las ramas. Me ha parecido una narración cuidada hasta la exquisitez igual que cuando se unta con mucho cuidado la mantequilla en la tostada para que esta quede uniforme y, por otra parte, no se rompa el pan.
    Por eso mismo he visto como has tenido que cerrar en un último párrafo la historia para no pasarte de las 900 palabras del límite cuando, por el ritmo de tu narración, igual pedía un poco más de espacio para su cierre. No obstante, creo que lo has solventado bastante bien y, a lo mejor, solo es una apreciación mía.
    Saludos y suerte.

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    1. Muchas gracias por esas palabras, me alegra que te haya causado esa impresión. En cuanto al cierre de la historia me temo que no aciertas en tu suposición: busqué precisamente la ruptura abrupta cortando el ritmo de raiz para provocar que la última frase hiciera su efecto; una sola palabra más a partir de ahí supondría robarle al lector su derecho a reconstruir la trama. Porque, en ocasiones, la intriga no está tanto en saber como termina una historia, sino en averiguar como empieza.
      Un abrazo.

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  29. me ha sorprendido un poco el salto no anunciado y repentino de analizar cadvers en la Morgue aq ue una necesidad irrefrenable le lleva a los mas lujosos salones, a buscar chicas parecidas a la suya. No sé si se ha omitido algo en medio por falta de espacio ( osea exceso de 900 , me refiero) , o simplemente (a mi me pasa) cambiaste de dia y se nota el empalme. si es porque esta trazada asi la trama, resalto que me sorprendió. El final tambien es sorpresivo para ya has dado pistas antes (n uno mata lo que quiere) , y entonces atas cabos. quizas no llegue a hacer leer otra vez el texto, pero si te hace replantear la conducta. Interpreto que un dia se le fue la mano, que no pudo contenerse y que esa expresión ( que aqui no sale) de "te comeria", se le fue de las manos. A partir de ahi, con pequeños altibajos, todo fluye.
    Las aclaraciones de los porques de cada giro del texto ayudan a la comprension y es una buena iniciativa, aunque en muchs casos podrian der mas largas que el propio texto, y el texto debe expresarse por si mismo, dejando interpretar al lector, pero guiños que a muchos se nos escapan o explicaciones que no todos comprendamos estan muy bien para aportar informacion al lector que de otro modo perderia
    saludoss

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    1. Muchas gracias por tu opinión; las críticas siempre son de agradecer.
      Un abrazo.

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  30. Creo que has conseguido cuanto te propusiste al empezar el relato y lo has hecho cum laude. No sé qué me gusta más, si el relato o tu maravilloso y pormenorizado making of. Bueno, a decir verdad, sí que lo sé: me gusta muchísimo más el relato. Mi primer contacto con Annabel Lee fue a través de una canción de Radio Futura, en ese momento no tenía ni idea de que se trataba de un poema de Edgar Allan Poe, pero llamó mi atención de inmediato. Y viendo ahora el vídeo, lo primero que aparece es un reloj, además de otros muchos elementos de los relatos de Allan Poe.
    No sé ni por dónde empezar sobre lo bueno de tu relato. El tono que le has dado hace que te metas de lleno en la trama desde las primeras palabras. ¿Impostado? Lo justo. Es que no encuentro ni una sola palabra fuera de lugar. Y ese final... cuando lo leí por primera vez me sorprendió tanto como para volver a leer el texto —como tú dices— y verlo de otra manera. Creo que has logrado perfectamente plasmar la maldad del protagonista, su lado oscuro y retorcido.
    Y, tras tu magnífico y pormenorizado making of creo que has conseguido cada una de las cosas que te propusiste al plantear el relato. Me pasma que tú y otros como tú podáis ser capaces de estructurar la trama y todo lo que va asociado a ella de una manera tan estructurada y que seáis capaces de llevar todo ello a cabo para conseguir relatos tan buenos. No me ha gustado, me ha encantado, has sabido escribir el relato como un autor de la época de Poe y lo has bordado, pero al mismo tiempo le has dado un toque actual con otros giros de trama. ¡Enhorabuena!

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    1. Muchas gracias, MJ; soy pésimo en estos mundillos, me lío con los comentarios y llevo bastante mal la parte social de todo este invento: acabo de descubrir que habías respondido a mi comentario en tu blog. Así que aquí, ahora, te doy de nuevo las gracias y me voy corriendo a tu blog porque me apetece comentarte mi opinión sobre la estructura narrativa.
      Un abrazo!!

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  31. Enhorabuena, Israel, por el Tintero de Oro otorgado a tu relato, justo y bien merecido galardón.

    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Carles, y recibe mi enhorabuena también por la puntuación que yo te había dado; la cifra exacta la dejaremos en el territorio del misterio pero, si te sirve de algo, a mi realmente me gustó tu relato y creo sinceramente que merecía mejor posición.

      Un abrazo.

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    2. Te agradezco tu generosidad, Israel. Sería injusto por mi parte no respaldar los relatos galardonados, primero por su calidad manifiesta y segundo pues así son la reglas del juego. No creo que mi relato sea mejor que cualquiera de los galardonados. En esta convocatoria con tan alto nivel en todos los relatos me quedo muy satisfecho con la recolección de apreciaciones e impresiones compartidas por todos ustedes en mi relato. Ha enriquecido mi trabajo de forma muy interesante además de sumar a la mochila de mi aprendizaje un buen bagaje para continuar avanzando poquito a poco en la escritura. De nuevo te reitero mi gratitud.

      Un abrazo.

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    3. Gracias a ti de nuevo, Carles, también por tu elegancia.
      Un abrazo.

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  32. Te lo dije. "Cada detalle de Anabel" es impresionante, no me extraña nada ese merecido oro, compañero. ¡Enhorabuena, Isra!

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    1. Muchas gracias, compañera. Sabes que valoro en mucho tu opinión, y que puedes contar con la mía cuando la necesites. Un abrazo!!

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  33. Felicidades Isra por ese Tintero de Oro, sin duda es un gran trabajo que ha recibido justa recompensa, y en tu segunda participación, que con el nivel que hay no es nada sencillo. Enhorabuena!

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    1. Felicidades a tí también, Jorge, porque hiciste un gran relato que merecia justamente estar en lo más alto. Más allá de eso, unos puntos arriba o abajo ya sabes que son mera cuestión de criterio. Lo importante: Todo un honor compartir podium contigo y con Pepe.

      Un abrazo!

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    2. ¡Felicidades!!! Merecidísimo premio. Desde la primera línea se veía tu calidad artística, tu esfuerzo, tu elegancia. Me alegra mucho que lo hayas recibido, que te sientas impulsado por el reconocimiento y por los comentarios admirados de todos los compañeros.
      Un fuerte abrazo :)

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    3. Muchas gracias, Maite, por lo que me toca, aunque un error o la casualidad haya querido que tu comentario aparezca como respuesta al de Jorge a quien se le puede aplicar cada una de esas palabras sin faltar a la verdad, por su magnífico relato.

      Me quedo con la palabra elegancia, tan en desuso, a la que he estado dando vueltas en el día de hoy. Por desgracia se ha quedado para las modas, cuando su gran valor está en los comportamientos. Como el tuyo, de la mayor elegancia en cada momento. Es algo que aprecio sobremanera.

      Enhorabuena por eso, por tu relato, y por mil razones más.

      Un abrazo.

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  34. Isra! Enhorabuena por ese Tintero de oro, muy bien merecido, y es que tu relato, para mí, y al parecer para la mayoría, ha sido tremendo. Y super agradecido por las palabras que me has dedicado en el comentario de la gala. Eso te honra mucho. Valoraciones a parte, lo mejor que ha tenido esta edición han sido ese intercambio de pareceres e impresiones que han aportado mucho más que cualquier premio. En realidad, ese ha sido el premio de esta edición. Como dices, los aprendices de esto estamos solos en un camino difuminado, pero el poder compartir nuestras inquietudes transforma ese empedrado sendero en algo placentero.
    Un abrazo y nos leemos!

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    1. La única manera que veo de ponernos de acuerdo en qué relato es mejor tiene por jueces a un platito de jamón y un par de buenas cervezas. Quien sabe, puede que algún día.

      Ahora te aviso: después de Poe, ahora estoy con Jardier Poncela. No había reto, y me lo puse yo mismo. ¿Que mejor que un par de actos o tres de ese arte perdido de la comedia,
      despues de esta tripotera de oscuridades? Mi cuerpo lo pide y mi mente lo necesita.
      Nos leemos!
      Ah, que sepas que mucho mejor que cualquier tintero es haberos conocido. Y este tintero si que es de oro puro.
      Un abrazo.

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  35. Felicidades, Isra, por ese Tintero de Oro tan merecido. Enhorabuena y buen verano.

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    1. Muchas gracias, Bruno, que tengas un muy buen verano.

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  36. He eliminado mi comentario a tu relato porque no te lo mereces como tampoco mereces que te felicite.
    Has ignorado y despreciado mi relato y los de otros compañeros participantes.
    Es justo que te pague con la misma moneda.
    Por falta de tiempo no fue, viendo la interminable nota aclaratoria que acompaña tu relato explicando la trama de forma absurda e innecesaria, como si escribieras para lectores con pocas luces.
    Es esperpéntico y ridículo escribir un relato de suspense y después destriparlo como si los lectores fueran idiotas incapaces de seguir el hilo de tu sublime narración.
    Deberías enrollarte menos y mostrar un poco más de consideración y respeto hacia el trabajo de tus compañeros escritores.

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    1. Te agradezco mucho este comentario, con toda sinceridad, pues son precisamente estas opiniones las que le ayudan a uno a mantener los pies en la tierra y le hacen recapacitar sobre los errores que pueda haber cometido, o no.

      Pienso mantener esas palabras ahí para que, como aquel esclavo que le sostenía la corona de laurel a los generales romanos durante sus triunfos, continúen susurrando por siempre esas afirmaciones y me recuerden continuamente los peligros que conllevan la vanidad, el orgullo y la envidia.

      De hecho, el mensaje es tan valioso para mí que lo he reproducido íntegro al final de esta respuesta por si, en el futuro, desaparece como parece que ocurrió con el anterior: No quisiera que por descuido o desidia se perdieran estas interesantes reflexiones sobre el mérito, la ignorancia, el desprecio o el respeto a los demás.

      [Comentario de Paco Castelao7/07/2022 12:21 a. m.]
      He eliminado mi comentario a tu relato porque no te lo mereces como tampoco mereces que te felicite.
      Has ignorado y despreciado mi relato y los de otros compañeros participantes.
      Es justo que te pague con la misma moneda.
      Por falta de tiempo no fue, viendo la interminable nota aclaratoria que acompaña tu relato explicando la trama de forma absurda e innecesaria, como si escribieras para lectores con pocas luces.
      Es esperpéntico y ridículo escribir un relato de suspense y después destriparlo como si los lectores fueran idiotas incapaces de seguir el hilo de tu sublime narración.
      Deberías enrollarte menos y mostrar un poco más de consideración y respeto hacia el trabajo de tus compañeros escritores.
      [Fin del comentario]

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